Se refiere a la causalidad social mediante la cual un actor influye en el comportamiento de otro, mediante acciones intencionales, sugerencias, coerción o la manipulación de costos. Abarca la base, la magnitud, el alcance y el dominio de la relación de poder. Además, la investigación ha aplicado este concepto a diversos modelos del proceso de formulación de políticas, considerando los desafíos que plantean las reacciones anticipadas y el control de los temas de la agenda política.
Fuente:
Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales y del Comportamiento. (2001) Poder político.