Hace referencia a las regiones que conectaban las grandes civilizaciones, como los mexicas (en el altiplano central) y otras culturas más periféricas en áreas como las costas del Golfo de México, la península de Yucatán, y el occidente o sur de lo que hoy es México. Estas áreas intermedias tenían características mixtas, siendo puntos de contacto, intercambio y conflicto entre las grandes civilizaciones y los pueblos más pequeños o alejados de las zonas urbanas.
Fuente:
López Austin, Alfredo. (1996). El pasado indígena. México: Editorial Porrúa.